La fatiga mental y cómo alcanzar el siguiente nivel de rendimiento

Recientemente escribí sobre los temas de la energía psicológica y el éxito en la vida y sobre cómo podemos superar la procrastinación para ser más productivos. ¿Cuál es la diferencia entre alguien que persiste a pesar de la adversidad y alguien que se rinde? ¿Alguien que realiza esa operación extra para recuperarse de las pérdidas y alguien que no lo hace? ¿Alguien que permanece alerta y centrado en la oportunidad y alguien que opera en exceso mientras está descentrado?

Como ha señalado Jim Loehr , muchas veces la diferencia es la energía psicológica y física. ¿Cuántas veces hemos visto un equipo de baloncesto realizar un esfuerzo de remontada, para tan sólo quedarse sin pilas al final del partido y no conseguirlo? Lo mismo ocurre en el cuadrilátero de boxeo: la fatiga vuelve cobardes y debiluchos a los mejores luchadores.
Los efectos de la fatiga mental son menos apreciados. Tenemos libre albedrío sólo hasta el punto en que podemos dirigirnos a nosotros mismos de forma orientada a nuestras metas. Cuando estamos quemados, desbordados, o simplemente cansados, perdemos esa capacidad de dirección. Navegamos a la deriva, en vez de actuar con intención. Incluso nuestras mentes derivan, en vez de permanecer centradas en nuestras metas.

Es importante reconocer que la fatiga no es sólo algo que nos ocurre, sino algo que nos hacemos activamente: nos cansamos con actividades poco productivas, un diálogo interno negativo y la frustración de necesidades no satisfechas.

Si se imagina que nuestras mentes y cuerpos son casas, tenemos docenas de ventanas con fugas por las que se escapa la energía. Lo compensamos comiendo en exceso, consumiendo cafeína, drogas y buscando la evasión, tan sólo para ver que esa energía también se disipa. Hasta que reparemos y reemplacemos esas ventanas siempre operaremos ineficientemente, con energía parcial.
Sin suficiente energía psicológica, no podemos escapar la gravedad de nuestros hábitos.

Esa es una de las principales razones por las que repetimos los mismos patrones de problemas, por la que no podemos reunir la suficiente energía para seguir nuestros planes e intenciones, y por la que procrastinamos cuando sabemos que deberíamos actuar. La energía que necesitamos para dirigir nuestras vidas ha volado por la ventana.
Lo que hacemos fuera del trading o bien proporciona o bien destruye energía para nuestros retos en el mercado. Cómo comemos, cómo nos ejercitamos, cómo pensamos, cómo utilizamos nuestro tiempo: todo ello o nos da energía o nos la quita.

La vida es un campo de entrenamiento para los atletas de élite; eso es lo que les lleva al siguiente nivel de rendimiento.

Traducido del original: Mental Fatigue and Getting to the Next Level of Performance

Fuente: Cárpatos

0 comentarios:

Publicar un comentario