Un número sorprendente de traders con los que estoy en contacto y con los que trabajo experimentan lo que podría llamarse una montaña rusa del rendimiento. Ganan dinero una temporada, entonces se vuelven descuidados y demasiado agresivos en su operativa. Esto les lleva a sufrir unas pérdidas terribles que les frustran, lo que a su vez les obliga a concentrarse en sus esfuerzos y vuelven a operar bien. No pocas veces, estos traders experimentan varios ciclos de expansión y caída antes de buscar ayuda.

El culpable en este escenario es el exceso de confianza. Las ganancias de trading llevan a unas expectativas mayores, lo que a su vez facilita que se opere en exceso. Estos cambios en sus expectativas, irónicamente, llevan a los traders a cambiar cómo operan justo en el momento en que ¡mejor están operando! En vez de estar satisfechos con sus ganancias, presionan para conseguir más. Esto les lleva a unos drawdowns agobiantes, porque están operando más agresivamente a pesar de que se han desviado de su mejor operativa.

Un artículo mío reciente se centró en la importancia de gestionarse a sí mismo en el trading. Un lector muy perceptivo, que había experimentado algunos de estos altibajos en el trading, me escribió recientemente y me describió un sistema de puntuación que había implementado en su operativa. El sistema le daba puntos cada día basándose en su preparación para el día, la calidad de sus ideas de trading, la ejecución de esas ideas y su gestión de las operaciones. En vez de centrarse en sus beneficios/pérdidas cada día, hacía hincapié en mantener su puntuación de trading alta. Esto le había ayudado en su consistencia y eso le valió la pena en cuanto a su rentabilidad.

Otro astuto trader me escribió y me describió cómo utilizaba técnicas de visualización cada día para convencerse de que estaba recuperándose de un drawdown – independientemente de dónde estuviese en su curva de capital real. Al practicar mentalmente este modo de “me estoy recuperando de un drawdown”, mantenía el enfoque en el proceso de trading, lo que resultó en su mejor y más consistente rentabilidad hasta la fecha.

Esa es la paradoja central al trading y a muchas actividades de alto rendimiento. La meta es la rentabilidad, pero la mejor práctica es no centrarse en la meta. Al permanecer conectado a los procesos que llevan a la meta, mantenemos la consistencia en nuestras expectativas, estado de ánimo y perspectivas – y eso se traducirá en un rendimiento consistente.

Traducido del original: Getting Off the Performance Roller Coaster

Fuente: Cárpatos

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