Cuando tenemos tomada una posición y ésta disminuye su valor en un 30 %, muy pocas veces hacemos la reflexión sobre el esfuerzo alcista que es necesario para devolver la inversión a su valor inicial. Ni siquiera para pretender ganar. Pues bien, si tenemos un activo que vale 10 y reduce su valor hasta 7 o en esa misma relación, hemos sufrido una pérdida de valor del 30 % pero para que vuelva el valor desde 7 hasta 10, que era el valor inicial, necesitamos que el activo se aprecie un 42,86 %. Bueno al fin, y al cabo, solo es un poco más.

El problema de los números es que esa distancia aumenta hasta límites muy dolorosos. Solo debemos coger papel y lápiz y ponernos a realizar los cálculos. Suelen sorprender a muchos de los inversores que no suelen haber reparado en esto. Si un activo se deprecia desde 10 hasta 5, es decir un 50 %. Para devolver el activo al valor original de 10 necesitamos que el activo se revalorice un 100 % desde 5 para llegar al mismo valor inicial. Así, resulta que si nuestro patrimonio en un activo desciende un 80 %, es decir, desde 10 hasta 2, para empatar necesitamos que el activo se revalorice un 400 %. Al menos, para meditar, pero dejamos en el aire el cálculo del activo que desciende desde 10 hasta rozar el 0. Ejemplos, los tenemos en nuestro mercado continuo.

Esta reflexión surge tras algunos comentarios que hemos escuchado últimamente contra el riesgo. Si comentas que tu activo se ha revalorizado el último mes, un 10 %. La apreciación del oyente suele ser que estas tomando mucho riesgo e incluso puedes estar medio loco. Pero si reflexionas, sin ir muy lejos encontramos activos que han perdido en 6 meses un 30 %, lo cual equivale a una rentabilidad negativa de un 60 % anual, que precisa del correspondiente y necesario esfuerzo de revalorización del 150 % para solo empatar. Esto, para una gran mayoría de inversores a pie de calle, no es riesgo. Para animarse, hay quien dice que será la universidad de sus hijos, otros comentan que las dejaran en herencia y otros que ya subirá.

Es increíble como la mente humana trata de justificar la realidad y seremos los primeros en reconocer que hemos sufrido este mecanismo expiatorio en alguna fase de nuestra vida. No es por desanimar, pero el comportamiento de los últimos meses de las acciones en el mercado español es de los que aumentan exponencialmente el número de inversores pillados.


Para nuestro consuelo, no solo nosotros nos equivocamos. El matemático y maestro del Money Management,Ralph Vince lo experimentó con 40 profesores universitarios, planteándolos un juego ganador con probabilidad de ganar del 60 %. Demostró que expusieron sus cuentas a excesivo riesgo y no aplicaron ningún método de gestión tanto del riesgo como de las probabilidades, solo 2 se defendieron y acabaron en positivo. Este efecto perverso de los números se conoce técnicamente como Apalancamiento Asimétrico o reducción de la capacidad progresiva de recuperar las pérdidas.

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