1) Operar con la tendencia.
La primera cuestión que debemos resolver cuando vamos a tomar una decisión de inversión es determinar si el mercado o valor analizados están inmersos o no en una tendencia concreta. Para ello podemos utilizar tanto el análisis gráfico, trazando líneas directrices, como el análisis técnico, utilizando, por ejemplo, las medias móviles u otros indicadores seguidores de tendencia. Lo aconsejable es utilizar una combinación de ambos estos métodos y, si es posible, varios de ellos. Al final, cada inversor utilizará aquel conjunto de reglas o técnicas con las que se sienta más seguro o más cómodo, siempre que le hayan demostrado que son lo suficientemente fiables a la hora de establecer la tendencia concreta que sigue el mercado.
2) Cortar rápidamente las pérdidas.
Lógicamente, si de cortar las pérdidas se trata es porque anteriormente hemos entrado en el mercado y nos hemos colocado en posición vendedora. Posiblemente nos ha fallado la primera regla básica: no hemos sabido distinguir la tendencia del mercado y hemos terminado operando en su contra, motivo por el cual aparecen las primeras pérdidas. Lo importante en estos casos es tener definido un conjunto de reglas (el análisis técnico, por ejemplo) que nos indique cuándo debemos abandonar el mercado a pesar de que hayamos incurrido en pérdidas. Es decir, se trata de definir unas condiciones que, si se cumplen, indican que una entrada no ha funcionando correctamente, porque nos basamos en una señal errónea, y que, consecuentemente, tenemos que aplicar el principio de cortar las pérdidas rápidamente y abandonar el valor o mercado.
3) Dejar correr los beneficios.
Este principio, junto al anterior, inspira las reglas que debemos establecer en lo que a la salida de las operaciones se refiere. Una vez hemos entrado en un valor y estamos ya en posición vendedora, debemos diseñar unas reglas de salida tales que no nos obliguen a abandonar un valor antes de tiempo, privándonos de beneficios que se obtendrían simplemente siguiendo la tendencia. Se trata de encontrar señales gráficas o de indicadores técnicos que nos alerten del fin de la tendencia vigente en el mercado, evitándose señales falsas que nos hagan salir del valor antes del cambio.