1.- Establecer los patrones de entrada y de salida. Este punto es tan amplio como lo es el mundo del análisis técnico y el análisis cuantitativo. El sistema más simple podría basarse en un simple cruce de dos medias móviles mediante el cual estaríamos comprados siempre que la media móvil más corta estuviera por encima de la más larga y estaríamos cortos o bajistas en el caso contrario. A partir de ahí podríamos ir haciendo sistemas más complejo y podríamos ir creando otros con más variables (otro ejemplo de un sistema consistiría en comprar siempre que apareciera en un gráfico una formación candlestick de “martillo” y que simultáneamente el indicador “RSI” marcara sobreventa situándose por debajo de 20, de tal forma que el stop quedaría por debajo del mínimo de la pauta y buscaríamos un objetivo de ratio 2 veces la distancia al stop)
2.- Backtesting. Una vez hayamos establecido las reglas de entrada y de salida de nuestro sistema llega el momento de evaluar su eficacia. Para ello recurriremos al backtesting o “testeo” del mismo. Muy aconsejable que se lleve a cabo con un amplio espacio muestral. Los autores aconsejan tener unas 10000 muestras para ser fiable. Asi como medir su robustez, es decir que si es valido para varios activos subyacentes como indices, bonos, divisas, materias primas, etc.
Es aconsejable encontrar un sistema que presente buenos resultados en todos los activos subyacentes.
3.- Observación del histórico. La primera parte de esta fase consistirá en observar el comportamiento del sistema en el pasado de tal forma que a través de simuladores podremos ver la ganancia o pérdida que pudiéramos haber obtenido. Es importante realizar las pruebas en un intervalo temporal amplio así como ponerlo a prueba en diferentes escenarios (mercados tendenciales, laterales, de amplia y baja volatilidad, etc). De lo contrario podríamos ver unos resultados que para nada se ajustaran a la realidad.
Además e incluso más importante que la ganancia o pérdida del sistema será realizar un estudio del Drawdown o racha de pérdidas de un sistema. Deberemos evitar aquellos sistemas cuya curva de resultados esté sometida a una gran volatilidad y en el que pudiéramos obtener altos dratf down. Por ello, la mejor recomendación será aplicar aquellos sistemas cuya curva de resultados tenga un pendiente más plana pero que el ascenso sea continuado evitando así los grandes vaivenes.
Es decir una equity curve suavizada.
Personalmente el parametro que mas respecto le tengo en los resultados estadistico es el profit factor y obviamente el drawn down.
4.- Optimización. Una vez el sistema haya pasado la primera fase y consideremos que los parámetros obtenidos son consecuentes con lo que buscamos, es muy probable que resultados los mismos puedan llegar a ser mejores a través de la optimización, que no es otra cosa que variar ligeramente algunos de los parámetros del sistema.
Muy importante no caer en la sobreoptimización para lo cual nos aseguraremos que es robusto.
5.- Prueba en una cuenta demo. Tras haber optimizado el sistema llega el momento de aplicarlo en una cuenta demo que ofrecen la mayoría de brokers con el objeto de verificar en una cuenta, con capital ficticio pero que replica las situaciones reales, los posibles errores que pudiera tener el sistema y que hayamos pasado por alto.
6.- Aplicación de mejoras basadas en gestión del riesgo. Tras el paso anterior podremos dar alguna perfilada a nuestro sistema relacionada con la gestión del riesgo, entre algunas cosas a desarrollar podríamos hablar del nivel de apalancamiento óptimo, la definición de riesgos máxima, etc…
Y obviamente aplicar una buena gestión monetaria como por ejemplo el fixed-ratio.
La gestión es una de las claves para batir al mercado de manera consistente.
7.- Prueba en una cuenta real. Llegados a este último paso la recomendación es comenzar a aplicar el sistema con contratos de negociación pequeños y sin hacer uso del apalancamiento financiero. Tras volver a verificar que no existen errores podemos comenzar a operar con los contratos que hubiéramos predefinido.