Las víctimas no ganan porque – de forma fundamental – no se ven a sí mismos en control de sus propios destinos. Atribuyen sus pérdidas a la mala suerte, a la manipulación de los mercados por otros, o a factores situacionales aleatorios. Es difícil cambiar los patrones problemáticos si no los posee. Es difícil mantener la confianza si no se percibe a sí mismo como el conductor de su propio destino.
Las víctimas del trading vienen en dos sabores:
- Los bajistas perennes que se quejan de que los mercados están manipulados/distorsionados cuando sus propias visiones y teorías están siendo machacadas.
- Los traders activos que se quejan de que los mercados no les están ofreciendo suficientes oportunidades.
No puedo ayudar al primer grupo. Realmente no les interesa operar o invertir. Les interesa promulgar sus teorías y sus conspiraciones. Véase este artículo para más detalles.
El segundo grupo necesita centrarse. La excusa de que los mercados van lentos, no se mueven mucho, no ofrecen oportunidades, etc. no tiene valor. Su trabajo es o adaptarse a esas condiciones de mercado o encontrar otros mercados más aptos para operar.
Además, la idea de que estos mercados son inusuales en su falta de oportunidad simplemente ¡NO ES CIERTA!
Miremos el VIX como medida de la volatilidad. El VIX actualmente está en torno a 24. Si vamos hasta 1990, ¿cuál es el VIX medio? Es 18,58. No hay en absoluto nada inusual en este mercado.
¿No le satisface el VIX como medida del movimiento del mercado? Tomemos el rango de trading medio del índice S&P 500 (SPY) desde 1990. Es 1,14%. ¿Cuál es el rango de trading diario medio reciente (los últimos 20 días)? Ligeramente por encima de 1,4%. De nuevo, no hay nada inusual en este mercado.
El problema con el mercado no es que esté operando anormalmente. El problema es que está operando como el mercado bursátil opera normalmente. Lo que era anormal era la volatilidad loca de finales del 2008 y comienzos del 2009. Si no puede encontrar oportunidades en las condiciones de la operativa actual, tal vez no debería estar operando sobre acciones.
Como mínimo, no debería culpar al mercado por comportarse de forma típica, reforzando un sentimiento de victimismo. Cuando encuentra la oportunidad que hay y se centra en sus esfuerzos para aprovecharla, está en el asiento del conductor. De eso trata la auto-eficacia. Y además puede que así gane dinero.
Fuente: Cárpatos