Siempre he aconsejado indagar en el mundo de la automatización de sistemas con vistas a batir al mercado ya que nos estaremos basándo en problema debido a que si un sistema ha funcionado en el pasado con buenas stats tendrá altas probabilidades de seguir funcionando en el futuro.
Así que de manera introductoria y sencilla expongo los siguientes conceptos a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo el desarrollo de un sistema auotomático:

a) El periodo utilizado. 
Normalmente en años, siendo deseable que sea el máximo posible (un mínimo de cinco años, cuando se trabaja en base diaria) y a ser posible con diferentes situaciones de mercado, como, por ejemplo, alzas, bajas y movimientos laterales. Cuando se tiene una buena base de datos de más de 5 años, lo mejor es empezar probando el sistema en un periodo intermedio. Una vez se tienen los resultados deseados, probar sin variación de los parámetros el mismo periodo de tiempo con datos anteriores y con datos posteriores. Si se mantienen la línea de resultados, el sistema empezará a dar muestras de su validez. También debería efectuarse la prueba con el mismo periodo de datos arrancando en tantas fechas distintas como sea posible, para analizar la consistencia que no dependa de unas condiciones iniciales determinadas. Por último, conviene realizar la prueba completa con el total del periodo de datos. Si se mantienen los resultados sin excesivas variaciones, el sistema tiene muchas garantías de seguir funcionando en el futuro. 

b) El beneficio neto. 
Es el resultado total del periodo una vez descontados los costes de transacción o comisiones, teniendo en cuenta que probablemente entraremos a precios superiores en las compras e inferiores en las ventas que los que se puedan determinar. Esto puede ponderarse utilizando como precio al que se realizan las operaciones el de apertura del día siguiente a que nos proporcionan la señal. 

c) El número de operaciones analizado. 
Es importante que un sistema genere para el periodo analizado las suficientes operaciones para validar su eficacia. Como mínimo deberemos tener para el periodo analizado unas cien operaciones, correctas o erróneas, pero debe mantenerse en esta proporción. Un sistema que genere poca operativa, aunque arroje un buen resultado, será poco fiable. 

d) La operación con mayor beneficio y la operación con mayor pérdida. 

Es importante que la operación con mayor beneficio no sea un porcentaje elevado del beneficio total obtenido por el sistema, porque la situación puede no volver a repetirse. También es interesante analizar la operación con mayor pérdida para controlar que no exceda el total de riesgo que podemos asumir. Tampoco hay que ajustar las reglas del sistema para que eviten esta máxima pérdida, ya que su aparición puede venir provocada en el futuro por otras condiciones no previstas. Es preferible que sea el sistema de stops el que consiga evitar su aparición. 

e) El máximo número de operaciones consecutivas con pérdidas y con beneficios. 
Es muy útil, sobre todo para intentar determinar si podremos soportar la presión de estar perdiendo de forma consecutiva un número grande de veces y seguir sin desconfiar del sistema manteniendo su disciplina. Este dato puede incrementarse en el futuro. No es definitivo, pero puede aproximarse bastante. También puede ser útil para evaluar el capital necesario para afrontar con garantías el sistema. 

f) El máximo recorrido adverso medio por operación y el mayor. 
Habrá que tener un estómago muy fuerte para confiar en un sistema que durante cinco años haya obtenido un rendimiento anual del 100%, pero que en medio hayamos tenido, con una posición en cartera, pérdidas no realizadas del 50% de la posición. Esto es lo que se intenta analizar con este parámetro, muy importante, ya que ataca directamente a la disciplina psicológica del inversor. 

g) El porcentaje de operaciones ganadoras. 
Es difícil encontrar sistemas seguidores de tendencia con un porcentaje de operaciones ganadoras superior al 55%. Muchas veces podemos considerarnos satisfechos de tener un porcentaje entre el 35% y el 45%. Hay que ser especialmente cuidadosos con el efecto que tienen los stops sobre este porcentaje. Hay que desconfiar sistemáticamente de los sistemas con elevados porcentajes de aciertos. 

h) El ratio beneficio medio / pérdida media. 
Este ratio deberá ser siempre superior a 1, especialmente si nuestro porcentaje de aciertos es bajo. Si obtenemos uno entre el 2'5 y el 3'5 con niveles de acierto en torno al 40% habremos desarrollado un buen sistema. 

i) La volatilidad y la probabilidad de ruina. 
La volatilidad, calculada como desviación típica de los resultados obtenidos en todas las operaciones, debe ser lo mas baja posible. La probabilidad de ruina es una fórmula que nos permite calcular (teniendo en cuenta el capital inicial, el ratio de beneficio medio / pérdida media y el porcentaje de acierto) la probabilidad que tiene el sistema de autodestruirse, es decir, de que se conjuguen los peores resultados y se acabe perdiendo el capital invertido a pesar de haber encontrado un sistema rentable en el tiempo.

El martes se cerró TRE con un beneficio del +2.85% y BKT con un +4,78%





Cuando tenemos tomada una posición y ésta disminuye su valor en un 30 %, muy pocas veces hacemos la reflexión sobre el esfuerzo alcista que es necesario para devolver la inversión a su valor inicial. Ni siquiera para pretender ganar. Pues bien, si tenemos un activo que vale 10 y reduce su valor hasta 7 o en esa misma relación, hemos sufrido una pérdida de valor del 30 % pero para que vuelva el valor desde 7 hasta 10, que era el valor inicial, necesitamos que el activo se aprecie un 42,86 %. Bueno al fin, y al cabo, solo es un poco más.

El problema de los números es que esa distancia aumenta hasta límites muy dolorosos. Solo debemos coger papel y lápiz y ponernos a realizar los cálculos. Suelen sorprender a muchos de los inversores que no suelen haber reparado en esto. Si un activo se deprecia desde 10 hasta 5, es decir un 50 %. Para devolver el activo al valor original de 10 necesitamos que el activo se revalorice un 100 % desde 5 para llegar al mismo valor inicial. Así, resulta que si nuestro patrimonio en un activo desciende un 80 %, es decir, desde 10 hasta 2, para empatar necesitamos que el activo se revalorice un 400 %. Al menos, para meditar, pero dejamos en el aire el cálculo del activo que desciende desde 10 hasta rozar el 0. Ejemplos, los tenemos en nuestro mercado continuo.

Esta reflexión surge tras algunos comentarios que hemos escuchado últimamente contra el riesgo. Si comentas que tu activo se ha revalorizado el último mes, un 10 %. La apreciación del oyente suele ser que estas tomando mucho riesgo e incluso puedes estar medio loco. Pero si reflexionas, sin ir muy lejos encontramos activos que han perdido en 6 meses un 30 %, lo cual equivale a una rentabilidad negativa de un 60 % anual, que precisa del correspondiente y necesario esfuerzo de revalorización del 150 % para solo empatar. Esto, para una gran mayoría de inversores a pie de calle, no es riesgo. Para animarse, hay quien dice que será la universidad de sus hijos, otros comentan que las dejaran en herencia y otros que ya subirá.

Es increíble como la mente humana trata de justificar la realidad y seremos los primeros en reconocer que hemos sufrido este mecanismo expiatorio en alguna fase de nuestra vida. No es por desanimar, pero el comportamiento de los últimos meses de las acciones en el mercado español es de los que aumentan exponencialmente el número de inversores pillados.


Para nuestro consuelo, no solo nosotros nos equivocamos. El matemático y maestro del Money Management,Ralph Vince lo experimentó con 40 profesores universitarios, planteándolos un juego ganador con probabilidad de ganar del 60 %. Demostró que expusieron sus cuentas a excesivo riesgo y no aplicaron ningún método de gestión tanto del riesgo como de las probabilidades, solo 2 se defendieron y acabaron en positivo. Este efecto perverso de los números se conoce técnicamente como Apalancamiento Asimétrico o reducción de la capacidad progresiva de recuperar las pérdidas.



A pesar de las subidas de los últimos días, no se había apreciado ninguna mejoría significante en la renta variable, por la sencilla razón de que no se habían roto al alza zonas claves de primera categoría.

Desde mi punto de vista, de las pocas cosas que son fiables en bolsa, son los niveles marcados por los soportes y resistencias. Es decir, a la hora de llevar a cabo mi operativa me baso, esencialmente, en dichos niveles, por esta razón cuando se violó el nivel de los 1230 puntos, y no me cansé de repetirlo, aconsejaba estar solo cortos  eso sí tras aceptar previamente mi error de que apostaba por los largos en el medio plazo.

A la pregunta de si es tarde subirse al tren de los bajistas, la respuesta es No. Pero obviamente como las bajadas son muy verticales debemos de ser rápidos y seguir nuestro sistema y subirnos lo antes posible para no perdernos el tren.
Si el SP500 pierde en cierres diarios, o mejor aún, en semanal los 1100 puntos, los que no se han posicionado todavía, deberían de entrar cortos en dicha ruptura. Pero, por favor, mucha prudencia y con stop-loss que no supongan mas de un dos por ciento por operación.

En el caso del IBEX-35 el nivel a vigilar es la zona de los 7500 ya que dicha ruptura se traduciría en una nueva onda bajista. Siendo el siguiente nivel los 6700. El cual es el nivel a vigilar en el medio plazo porque dicha ruptura se traduciría en una nueva sangría en nuestro querido indice.

Resumiendo, olvidaros de los analistas que han aconsejado estar largos basándose en correlaciones con otros activos subyacentes o ciclos lunares, etc. hay que estar cortos desde la perdida de los 1230 puntos. Pensad que estos analistos viven mas de los libros, cursos, conferencias en radio, televisión, etc. de operar ya que desde mi humilde opinión en bolsa , como en la vida, se debe priorizar variables, siendo la variable mas trascendental la tendencia, por muy bonito que suene la historia de la correlación con las materias primas, los bonos, las divisas, etc.


A veces para tratar de entender los movimientos bursátiles todos nos olvidamos de una máxima fundamental: la bolsa la mueven personas con unos esquemas mentales muy similares a los nuestros. Incluso los programas automáticos que tanto volumen generan se basan en pautas psicológicas elementales. Un ejemplo: Hace un año cuando alguien ganaba un 5% comprando unas acciones de Santander a 14€ no tenía prisa en venderlas, se decía aquello de “¿y qué voy a hacer con el dinero?”, era una tendencia alcista tranquila, ahora si se gana un 5% comprando unas acciones de Santander a 6€ se tiene prisa por venderlas, parece que quemen. Esto pasa porque la volatilidad genera miedo y falta de confianza, da igual el precio y la acción que sea, en resumen, es pura psicología.
Y es que casi todos los grandes maestros de la ciencia del dinero fueron incapaces de hacerse millonarios. No me refiero a enriquecerse vendiendo libros de texto, sino especulando. Que yo sepa, no contamos más que con tres hábiles especuladores en la historia económica:
Es decir, el saber economía no convierte a nadie en experto en ganar dinero.
Sin embargo, con pautas psicológicas si se puede hacer dinero. Un ejemplo:
Hace algunos años los hermanos Hirsch, una de las mejores firmas a nivel mundial de búsqueda de pautas estacionales, publicaron unos datos: que los días de la semana no son todos iguales a la hora del trading. El Dow Jones desde 1990 a 2006, si lo miráramos por día de la semana habría dado los siguientes registros:
  • Lunes +6.460 puntos.
  • Martes +1615.
  • Miércoles +204.
  • Jueves -226 puntos.
  • Viernes -523 puntos.
Yo no soy psicólogo pero estos datos son realmente sorprendentes y se me ocurren dos interpretaciones: el principio de la semana nos hace estar más dispuestos a la inversión y a medida que se acerca el fin de la semana se nos pasan las ganas y pensamos más en el descanso y también que los mercados abiertos y en actividad nos dan una tranquilidad que no nos da el fin de semana. Incluso creo que si los mercados no cerraran nunca esta pauta desaparecería.
Así pues, apuntarse el tanto, para trading a corto lo mejor es comprar el viernes al cierre y vender el lunes. Eso sí, si durante el fin de semana se desata una guerra mundial… cuidado.
¿Veis? Yo también tengo esa pauta psicológica en mente.
Otro ejemplo:
Morningstar encargó hace unos años a los profesores Bernatzi, Kahneman y Thaler que llevaran a cabo un sondeo para determinar hasta qué punto los inversores de EEUU estaban sujetos al problema del exceso de optimismo. El estudio se hizo en 1999 justo antes del estallido de la burbuja y la pregunta era sencilla:
Cuando usted se plantea una inversión financiera ¿pasa más tiempo pensando en las ganancias que podría obtener o en las pérdidas que podría causarle?
Las respuestas fueron de lo más impactante, tanto que aparecen en algunos libros de psicología:
  • El 39 % declaró que pasaba mucho más tiempo, prácticamente todo el tiempo, pensando en lo que iba a ganar.
  • El 35 % que pasaba más tiempo pensando en lo que iba a ganar.
  • El 19 %, hacía lo correcto, es decir, pasar el mismo tiempo valorando la ganancia o la pérdida.
  • El 6 % tan sólo decía que pasaba algo más de tiempo valorando la pérdida.
  • El 1 % decía que pasaba casi todo el tiempo valorando la posible pérdida.
Creo que los resultados son para que nos pongamos todos a reflexionar. El 74 % de los que entran en el mercado lo hace porque cree que va a ganar mucho y no valora adecuadamente el riesgo. Sólo un 7 por ciento se preocupa mucho por las pérdidas. ¡ El 74 % frente al 7% ! y un miserable 1 por ciento de gente que se preocupa de forma extrema por las pérdidas frente a un 39 % que se preocupa casi sólo de lo que van a ganar. Por eso el excesivo optimismo es tan grave…
Y ahora volvamos a nuestros propios esquemas mentales: ¿Acaso no es cierto que si compramos algo y sube ya damos por segura la ganancia aunque no hayamos vendido y si compramos y baja en cuanto recuperamos nuestro nivel estamos deseando vender al mismo precio que antes nos sedujo para comprar? La acción y el precio es el mismo, sólo ha cambiado nuestra percepción.
A mi esto me parece apasionante, ¡hay estudios serios que incluso han encontrado relación entre los días soleados y las subidas en bolsa! Todo esto demuestra que la bolsa no es una entelequia que manejan unos personajes inaccesibles con una inteligencia superior, es algo tan humano como cualquier otra actividad y sus impulsos a veces son tan irracionales porque son un fiel reflejo de nosotros mismos y nuestros esquemas mentales.
De hecho, hay una serie de términos más propios de psicología que de economía que explica muy bien esta estructura bursátil y que se aprecian muy bien en este gráfico que podría -al menos en su primera mitad- superponerse al gráfico bursátil del último año y que marca el punto de máximo riesgo financiero en contraposición al punto de mejor oportunidad inversora:
Optimismo, entusiasmo, emoción, estoy listo, euforia, ansiedad, negación, miedo, desesperación, pánico, capitulación, desánimo, depresión, esperanza, alivio, optimismo.
Ahora que hay tantos buscando el suelo del mercado bajista quizás deban olvidarse de los “retrocesos de Fibonacci” o las ondas Elliot y lo busquen buceando en sus propios sentimientos…



Si la tendencia del VIX es alcista se traduce en bajadas de la renta variable, y viceversa, pues bien actualmente se encuentra cerca del soporte de los 30 zonales, lo cual conllevaría un rebote al alza traduciéndose en una nueva onda bajista del mercado, reforzando mi estrategia de seguir cortos en el mercado actual.

Cierre de Mediaset (TL5) con una rentabilidad positiva del +13.67%

A pesar del cierre de cortos, ya sabéis que sigo aconsejando estar cortos y en especial en los valores españoles mientras el Ibex siga por debajo de los 9200


Cuando leemos los distintos estudios sobre los factores que distinguen a las personas muy productivas y con un gran éxito, descubrimos que la capacidad para mantener un esfuerzo con un enfoque determinado está en lo alto de la lista. Dean Keith Simonton descubrió que los genios creativos fracasan (es decir, producen trabajos mediocres) tan a menudo como sus colegas más regulares. Lo que diferencia a los genios es que producen mucho más que los demás. Si el 5% de su producción representa una verdadera excelencia, la persona que genere 100 trabajos tendrá 5 éxitos memorables. La persona que genere 10 trabajos puede que no produzca nada memorable.

Encuentro que esto es cierto entre los traders de mayor éxito: simplemente generan más ideas que sus colegas. Tienen más ideas respecto al mercado, inventan más formas de ver los mercados y descubren más formas de ajustar y guiar su operativa. No es que vayan de varita mágica en varita mágica. Más bien, generan nuevas perspectivas de los mercados y el trading que les abren las puertas de nuevas oportunidades.

Un trader con el que trabajé tuvo una idea prometedora para una señal de trading. La probó en un mercado y fracasó miserablemente. Persistió y la probó en otro mercado y le dio unos resultados aleatorios. La probó entonces en un marco temporal distinto y resultó muy prometedora. Tras una serie de ajustes adicionales, ahora esa señal le hace ganar un buen dinero.

Si el trader se hubiese rendido tras el primer o segundo intento, nunca habría descubierto una solución creativa para su operativa. Fue su persistencia – la capacidad de seguir buscando – la que le permitió triunfar.

Pero no es que estuviese más motivado que otros traders para ganar dinero. Más bien, estaba más motivado por el proceso de encontrar soluciones. Le encantaba la caza, el desafío de encontrar nuevas formas de ver y operar en los mercados. Lo que le motivaba era el proceso de descubrimiento, no tan sólo la perspectiva de los beneficios.

Lo que le dio la fuerza para seguir intentándolo fue su interés y curiosidad. Estaba tan enfrascado en los mercados cuando estaban cerrados que cuando estaban cotizando. No tenía más motivación que los demás; tenía el tipo correcto de motivación.

Traducido del original: Productivity and Success in Life and Markets




 Tras haber expuestos hace unos días el artículo donde se eespecificaba que en bolsa pierde el 98%, a continuación vamos a intentar analizar algunas causas que provocan que dicho porcentaje sea tan elevado,

Las pérdidas están causadas por dos tipos fundamentales de problemas: 
1-Los problemas del mercado: El mercado no es un juego de suma cero, sino un juego de suma extremadamente negativa. 
2-Psicología de mercado: hacemos lo menos adecuado en el momento menos adecuado. La mayoría está siempre equivocada. s
En el mercado existe un gran caos y confusión. Los problemas propios: Overtrading. Graves carencias de conocimiento. Ausencia total de disciplina. Falta total de protección ante la psicología del mercado. Se opera de forma totalmente aleatoria (consejos y recomendaciones).
La ignorancia lleva al trader a pensar que el mercado le va a proporcionar dinero fácil y rápido y para lograrlo el trader actúa de modo absolutamente emocional, jugando con las mismas reglas con las que juega en su vida real. Aunque rápidamente se entera de que algo se le escapa de las manos, su ego le impide reaccionar.
Algunos que optan por comprar señales de trading, empiezan a ver que no las siguen (esto es un primer paso). La consecuencia lógica de todo lo anterior es que el trader sufre un gran varapalo y ve cómo su cuenta disminuye sin parar y cómo su angustia aumenta también sin parar.
Lo más normal es tener un margin call en menos de un año de operativa. El trader que sobrevive a esta etapa pasará a la segunda.

Resumiendo, paciencia para adquirir los conocimientos necesarios del mundo del trading así como disciplina para llevar a cabo una gestión monetaria óptima y seguir estrictamente las pautas de tu sistema.

Hoy se ha cerrado Acerinox con una rentabilidad del +9,67%



Y ya van unos cuántos...
La situación actual es un clarísimo ejemplo de la importancia de la adaptación en el mundo de la bolsa, en especial, en tendencia bajista. Es decir, si nuestro sistema testeado nos dice de posicionarnos cortos debemos de hacerlo, ya que a parte de ser disciplinado (requisito fundamental en este mundo) debemos ser consciente de que las ondas bajistas son muy rápidas, recordad se sube en escalera y se baja en ascensor, por consiguiente si no nos subimos al tren de los cortos seguramente en unos pocos días ya se nos habrá pasado.

También es muy importante saber reconocer nuestros errores (es de sabios según dice) y no ser testarudos con ideas fijas, por lo tanto si pensamos que esto era claramente alcista (mi caso es un buen ejemplo) pero nuestro sistema nos dice de estar cortos (recordad que establecía, por activa y por pasiva, el nivel de los 1230 puntos como la clave entre el bien y el mal) rápidamente debes de hacer aquello que nos marque nuestro sistema que para eso está testeado con un amplio espacio muestral.

Bien es cierto, que siempre podremos tener dudas, pero si marcamos nuestro camino claramente, las dudas apenas apareceran. A modo de ejemplo, sigo leyendo por la blogsfera comentarios de que no ven tan claro esta tendencia bajista basándose en argumentos (siempre digo que siempre encontraremos un cajón repleto de argumentos que queramos escuchar y más aún en bolsa) como que la rentabilidad del bund es del 1,83% la cual es muy baja y debería existir una transferencia de capital a la bolsa. Pues bien, dicho argumento es muy válido pero ante argumentos como venta de la mano fuerte, MM30 bajista, Macd semanal cortado a la baja, rotura de sportes de primer nivel ( y para mi esto es lo más importante la rotura de zonas claves),  tendencia bajista en el resto de los indices europeos y americanos, perspectivas macroeconómicas... hace que dicho argumento o cualquier otro se quede débil.
La verdad es que no puedo entender como ha habido "analistos" y sigue habiendo que desconfían de esta tendencia bajista y lo peor es que venden libros, salen en la radio, en la televisión, dar cursos, etc.. en fin se nota que esta gente no apuesta ni un euro en bolsa (porque lo pierden) y viven más del cuenta.....como dice el refrán ...si las paredes hablarán....pero en este caso...si las cuentas de sus brokers hablarán...

Resumiendo, sigo aconsejando estar en el lado corto, pero con mucha prudencia, ya que las tendencias bajistas son muy complejas (invito a que programeis sistemas en tendencias bajistas y asi lo corroboreis) y por tanto stop-loss que aseguren beneficios. 
Y con respecto al IBEX , ahora mismo, hasta que no supere los 9200 puntos nada de pensar en largos.



 Antes de exponer la entrevista me gustaría dar mi opinión sobre la materia a tratar y simplemente comentar que estoy totalmente de acuerdo que en la renta variable pierden el 98% ya que hay numerosos estudios contrastados que confirman dicho porcentaje. Además como ya comenté en un ocasión, un buen amigo mio que trabaja en un broker muy conocido, me ha corroborado dicha afirmación. Seguramente las razones sean la carencia de un método con esperanza matemática positiva, asi como carencia de disciplina y paciencia.
José Antonio Madrigal (1975) es un bróker valenciano que comenzó en bolsa a los 17 años y ha trabajado con diferentes intermediarios de las finanzas desde los 23 años. En la actualidad maneja un fondo de una entidad portuguesa para la bolsa de Estados Unidos y ha creado el club de inversores Tortugas Hispánicas. Recientemente ha publicado el libro ‘Gánate y ganarás en bolsa. El éxito radica en tu interior’ (Plataforma Editorial) donde da algunas claves para hacer operaciones rentables en los mercados financieros. Todos los beneficios del autor sobre este libro serán donados a la asociación AFANOC niños con cáncer.
-Usted llegó al mundo de la bolsa muy joven, ¿cómo fueron sus inicios en la bolsa?
- Nadie de mi familia se había dedicado al mundo de la economía ni de la bolsa. A los 17 años empiezo a nivel profesional. Empecé a conocer como se desarrollaban los gráficos y a entender aquello que decía Newton de que una tendencia en movimiento es más fácil que continúe que retroceda. En la bolsa se dice que la tendencia es tu amiga aunque muchas personas se nieguen aceptarlo y hagan todo lo contrario. A los 23 años ya empiezo dedicarme exclusivamente al mundo de la bolsa. Y a los 32 creo el club de inversores Tortugas Hispánicas.
- Entonces su formación es autodidacta. En el libro también comenta que invertir en bolsa es apto para todos. ¿Realmente es así?
- Este mundo parece que es muy complejo y solo tienen acceso aquellas personas que tienen unos estudios muy elevados. Pero en bolsa invierte desde un ama de casa hasta un director de un banco. En España está invirtiendo aproximadamente el 20% de la población. Estamos hablando más de nueve millones de personas ya sean directamente o a través de fondos de inversión.
-¿Ser bróker es apto para todos los públicos?
-La palabra bróker se ha tergiversado por culpa de las películas. Sería ser trader u operador de bolsa y podría hacerlo cualquier persona. No hay que tener una carrera específica. Para invertir en bolsa lo único que te exigen es dinero y un DNI. Estamos hablando de un juego en el que se debería mirar un poco más la educación financiera que tienen las personas que entran en él. Es una lástima que el 98% de los que empiezan a invertir en bolsa pierda dinero.
- ¿Sólo un 2% son ganadores?
- Esto no quiere decir que de cien que comienzan, dos van a ser ganadores. Además entrar a formar parte de ese 2% es muy difícil porque el mercado nos pone en lucha con nosotros mismos. El mercado financiero no arruina a nadie. Se arruinan los operadores sólos. Tenemos que empezar a mirarnos a nosotros y no culpar a los demás. El mercado financiero tiene vida propia y habla en un idioma que debemos aprender a entenderlo.
- ¿Qué hay que hacer para estar en ese 2% de ganadores?
- Principalmente tener una metodología y, por supuesto, que sea lógica. No podemos comprar porque hoy me lo ha dicho mi amigo, mañana lo leeré en el periódico y al día siguiente porque lo dice el director del banco. Yo soy una persona que no compro cuando las bolsas bajan sino cuando suben. Si hay una acción que está subiendo lo más fácil es que continúe subiendo. ¿Qué les pasa a los seres humanos? Tenemos sentimientos y compramos acciones al contrario. Es decir, compramos acciones que han estado a diez euros y ahora vale un euro, y creemos que van a ser un chollo. También tenemos que aceptar que nos equivocaremos. No vamos acertar siempre.
- ¿Y qué hay que hacer cuando se comete un error?
-Cuando nos equivoquemos lo que tenemos que hacer es gestionar el riesgo. Arriesgar muy poco dinero y si nos sale mal la operación que no nos afecte psicológicamente.
- En el libro también dedica un capítulo a los errores más comunes a la hora de invertir en bolsa. ¿Cuáles son?
- Hay muchos. El error más típico es comprar una acción que ha estado, por ejemplo, a 20 y ahora está en 10. La dirección de esa acción es evidente, hacia abajo. Y compramos pensando que las bolsas girarán y lo que nos encontramos es que la acción sigue bajando. Promediar a la baja es la manera más rápida de arruinarse.
- ¿Ahora sería buen momento invertir en bolsa?
- Jamás es un buen momento para una persona que no tenga conocimientos. Las personas que no tienen conocimientos no deberían invertir jamás ya que invierten contra los mejores inversores del mundo.
- ¿Pero ahora sería buen o mal momento?
- Ni ahora ni nunca ha sido el mejor momento. Ahora bien. Si nosotros hacemos una selección previa de acciones en este momento en la bolsa española podemos encontrar tres casos de acciones que llevan un año que sólo hacen que subir, subir y subir. Y nos preguntamos cómo es posible que puedan subir estas acciones. Pues es muy sencillo. Imaginemos la peor de las situaciones. Una guerra. Aún así existirían empresas farmacéuticas, petroleras, alimenticias y armamentísticas que sus acciones subirían.
-¿En tiempos de crisis este tipo de empresas están revalorizando sus acciones?
- Hay empresas que sus acciones están subiendo mucho. Sólo el 5% de las empresas sube. El 95% de las empresas baja y pierde. Encontrar el 5% de esas empresas es lo verdadero bonito de este mundo. Encontrar esas empresas que sólo hacen que subir hasta el día que dejen de subir porque no hemos de olvidar que un día dejarán de subir.
-¿Cómo se sabrá ese día?
- Todas las empresas van a la quiebra. Lo que no sabemos si van antes o después. Hay empresas que van al año a la quiebra y hay empresas que duran 50 años. Pero hoy en día a la velocidad a la que vivimos es imposible que una empresa dure 100 años. Alguna pueda salvarse pero el 99,9% de las empresas acabarán en la quiebra. Lo que hay que estar es en el momento adecuado invirtiendo en el producto adecuado.
-Uno de los casos más sonados de estafa ha sido el fraude con sistema piramidal de Bernard Madoff. ¿En la bolsa española se podría dar un caso de semejantes características?
- 
Creo que los gobiernos están intentando solucionar estos problemas. Tengamos en cuenta que las sociedades, agencias de valores y bancos en España en particular están muy bien controlados y yo creo que eso en nuestro país no podría llevarse a cabo. En Estados Unidos todo corre a velocidad de la luz. La ley va muy por detrás e incluso algunos abogados buscan las trampas legales y siempre encuentran la manera. Lo último que hemos tenido ha sido la crisis de las hipotecas ‘subprime’. Vender en fondos de inversión hipotecas ya ha sido lo máximo de lo máximo. Inversores españoles han comprado fondos de este tipo sin saber lo que estaban comprando.
- Para acabar, esa imagen que vemos en la película del bróker, ¿qué tiene de verdad?
- No tiene absolutamente nada de verdad. Para operar en bolsa hay que tener los pies en el suelo, tener el corazón tranquilo y la mente serena.


Me he encontrado con muchos traders que ganan dinero en los mercados con mucha volatilidad y a continuación dejan de ganar dinero en entornos de menor volatilidad.

¿Por qué ocurre esto?

Tal vez los patrones cambian en los mercados: cómo se comportan los patrones durante una época con una cierta volatilidad podría ser distinto de cómo actúan en un entorno de mercado distinto.

Tal vez esos traders operan sobre la expansión de la volatilidad y no simplemente sobre el movimiento de precios. Cuando no se produce la expansión, pierden dinero.

Tal vez a esos traders no se les da bien la ejecución. Pueden perder unos tics al entrar y al salir cuando los rangos de trading son grandes y aun así ganar dinero. Cuando pierden esos tics en un entorno con un rango estrecho, no obstante, ya no tienen una ventaja.

Tal vez los mercados más lentos muestran mayores grados de reversión a la media que los mercados más activos, debido a la preponderancia de los creadores de mercado en los mercados lentos. Cuando los traders buscan la tendencia o el momento, se encuentran con que los stops les saltan rápidamente cuando vuelve a producirse la reversión a la media.

Tal vez eso traders carecen de disciplina y operan en los mercados más lentos tan activamente como operan en los más dinámicos, olvidándose de ajustar los stops y los objetivos a la menor volatilidad de los mercados lentos y, por tanto, saltándoles los stops antes de alcanzar los objetivos.

En los mercados lentos, soy rápido al tomar los beneficios cuando se alcanzan mis objetivos basados en la volatilidad (véanse mis mensajes en Twitter para los objetivos de beneficios diarios) y opero menos frecuentemente en los rangos estrechos del mediodía. Personalmente, prefiero asignar un tamaño mayor a una o dos operaciones con una alta probabilidad al comienzo o al final de la sesión a buscar patrones durante el movimiento lento y lateral.