Encuentro que esto es cierto entre los traders de mayor éxito: simplemente generan más ideas que sus colegas. Tienen más ideas respecto al mercado, inventan más formas de ver los mercados y descubren más formas de ajustar y guiar su operativa. No es que vayan de varita mágica en varita mágica. Más bien, generan nuevas perspectivas de los mercados y el trading que les abren las puertas de nuevas oportunidades.
Un trader con el que trabajé tuvo una idea prometedora para una señal de trading. La probó en un mercado y fracasó miserablemente. Persistió y la probó en otro mercado y le dio unos resultados aleatorios. La probó entonces en un marco temporal distinto y resultó muy prometedora. Tras una serie de ajustes adicionales, ahora esa señal le hace ganar un buen dinero.
Si el trader se hubiese rendido tras el primer o segundo intento, nunca habría descubierto una solución creativa para su operativa. Fue su persistencia – la capacidad de seguir buscando – la que le permitió triunfar.
Pero no es que estuviese más motivado que otros traders para ganar dinero. Más bien, estaba más motivado por el proceso de encontrar soluciones. Le encantaba la caza, el desafío de encontrar nuevas formas de ver y operar en los mercados. Lo que le motivaba era el proceso de descubrimiento, no tan sólo la perspectiva de los beneficios.
Lo que le dio la fuerza para seguir intentándolo fue su interés y curiosidad. Estaba tan enfrascado en los mercados cuando estaban cerrados que cuando estaban cotizando. No tenía más motivación que los demás; tenía el tipo correcto de motivación.