La psicología es el factor más determinante en materia de trading. El miedo y las ansías de ganar son los dos demonios de la psicología del trader. Un trader que afirma no haber sido nunca atraído por el ansia de ganar y no sentir ningún temor se miente a sí mismo. Incluso los traders más experimentados tienen que trabajar cada día su parte psicológica. Cada uno tiene un método; no existe la receta milagrosa. Sin embargo, el plan de trading es un útil indispensable para dominar el miedo y la obsesión por las ganancias. Este plan requiere un elemento esencial: la disciplina; se puede definir como la capacidad de llevar a la práctica de manera coherente el plan de trading. Sin disciplina no se puede conseguir nada a medio plazo en los mercados.

Un plan de trading no sirve de nada si las reglas y procedimientos que se definen en el mismo no son aplicados al pie de la letra. Los primeros traders que son barridos del mercado no son aquellos que han seguido un mal plan de trading hasta el final, sino aquellos que no han seguido ninguno. En otras palabras, es fundamental aprender a ser disciplinado si no se quiere terminar antes o después obligado a colocar en Bonos del Estado el resto de capital que queda después de haber estado operando sin disciplina.

El plan de trading conlleva varias etapas:

– Identificar en el gráfico algunas de las formaciones técnicas de compra o de venta preferidas:

Las estrellas fugaces de la noche y de la mañana son buenos ejemplos, entre otros de formaciones técnicas derivadas de las velas japonesas que son especialmente apreciadas por los traders. El hombro-cabeza-hombro, el doble techo y la bandera son otros ejemplos de formaciones técnicas célebres que provienen de figuras chartistas.

– Identificar la tendencia predominante del mercado mediante la ayuda de líneas de tendencia y de medias móviles: si la formación técnica da una señal de compra (o de venta) mientras que la tendencia es alcista (o bajista), no hay que dudar en abrir una nueva posición.

Por el contrario, si esa formación lo que nos indica es la potencial vuelta de la tendencia dominante, es preferible utilizar la señal para cubrir una posición ya abierta. Abrir una nueva posición ante una señal de vuelta puede reportar fuertes beneficios, pero generalmente es más arriesgado. En este caso es particularmente importante saber en qué zona apareció esta señal.

- Identificar el entorno donde aparece la señal técnica seleccionada: si la señal (de vuelta) bajista aparece en una zona de fuerte resistencia, es una indicación suplementaria de la debilidad potencial del mercado. Inversamente, si la señal (de vuelta) alcista aparece en una zona de soportes importantes, es una indicación suplementaria de la solidez potencial del mercado.

– Definir la cantidad máxima que se está dispuesto a perder en función de la calidad de la señal seleccionada y de su entorno técnico.

– Identificar los niveles de entrada, de toma de beneficios y de stop de protección: estos niveles están principalmente determinados en función de las zonas anteriores de soporte y de resistencia, de las líneas de tendencia, de las técnicas de entrada basadas en las velas japonesas o en indicadores técnicos.

- Estudiar la ecuación beneficio-riesgo: si la rentabilidad potencial (medida por el nivel de toma de beneficios) no es como mínimo una vez y media más elevada que el riesgo (medido por el nivel del stop de protección), es mejor no pasar a la acción y buscar cualquier otra oportunidad de trading. Por el contrario, si el ratio riesgo/rentabilidad es inferior o igual a dos tercios, es interesante intentarlo.

- Determinar el número de acciones con las que se va a operar, cuidando no sobrepasar el importe máximo de pérdidas establecido en el caso de que el stop de protección se activara.

- Dejar que el plan se lleve a cabo hasta el final y desde que se alcanza el precio correspondiente al nivel de entrada, lo mejor es relajarse y para bien o para mal.

Tener un Plan de Trading establecido es requisito indispensable para poder aspirar a alcanzar algún éxito en la Bolsa. No disponer de una estrategia o plan antes de empezar la operativa, que proporcione cierta esperanza matemática positiva al menos verificado en pruebas históricas y mejor aún con pruebas externas, es un camino seguro al fracaso.

Aparte de esto y muy importante es que una vez establecido cual va a ser el Plan de Trading, Nunca deberemos operar de distinto modo a lo que defina el Plan. No se cambiarán las reglas mientras se esté operando.

Para añadir mejoras al Plan de Trading realizaremos simulaciones y pruebas históricas con las nuevas reglas que se definan y sólo cuando estemos seguros de que el Nuevo Plan de Trading es mejor que el que se está utilizando en la actualidad se planificará el inicio del uso del nuevo Plan de Trading.

Otro concepto interesante a contemplar en el Plan de Trading es la recolocación de Unidades de Riesgo. Supongamos que en un momento dado tenemos 4 posiciones mostrando ganancias crecientes en tendencia y 3 posiciones que se muestran laterales. Estas no se cierran porque no salta el stop pero tampoco están proporcionando un incremento de los beneficios en la cuenta.

Una solución es que el Plan de Trading cierre estas 3 posiciones tras un periodo de tiempo suficiente que demuestre la "inactividad" de las posiciones, permitiendo así liberar unidades de riesgo para poder tomar nuevas posiciones o incrementar el tamaño de las posiciones activas. A este concepto lo llamo stop de tiempo o de inactividad del Plan de Trading.

El incremento del riesgo en una posición se realizará sólo y exclusivamente en aquellas posiciones que estén en ganancias, (Recuerda la Importancia de Nunca promediar posiciones en pérdidas). Antes de incrementar el riesgo de una posición se deben tener en cuenta varios factores: No reducir en demasía la diversificación, ni superar un límite preestablecido de de riesgo.

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