Una parte clave de mi preparación para el día de trading consiste en realizar investigaciones históricas de los patrones de mercado actuales. Por ejemplo, si observo que un índice ha bajado durante dos sesiones consecutivas, culminando en un precio de cierre que es el mínimo de 10 días, consultaré el historial del mercado para ver lo que típicamente ha ocurrido a continuación.

No opero mecánicamente en base a este sesgo; lo que hago es tratarlo como una hipótesis para el movimiento de precios de los días siguientes. Si el comportamiento en tiempo real del mercado respalda la hipótesis, el trasfondo histórico me proporciona una convicción un poco mayor en la idea de trading. En ese sentido, los estudios históricos podrían verse más como una investigación (cualitativa) para generar hipótesis que una investigación (cuantitativa) para testear una hipótesis.
Todos mis estudios los realizo con una base de datos histórica que he recopilado, con análisis y gráficos en Excel. Un capítulo del libro el Entrenador de trading diario (de próxima publicación en español por MCapital) explica en detalle cómo creé la base de datos y llevé a cabo los análisis.

Buena parte del arte de la investigación, no obstante, consiste en saber qué investigar. ¡Cualquiera puede realizar 20 estudios y encontrar el único resultado que es significativo con una probabilidad del 0,05! Los estudios más prometedores son aquellos que tienen sentido conceptualmente; los que capturan cómo piensan y se comportan los traders en realidad.
Por ejemplo, cómo ven los traders las acciones de los mercados emergentes dice mucho sobre sus actitudes frente a los activos de riesgo en general. Si los traders son alcistas con respecto a los mercados emergentes, entonces probablemente también sean alcistas con respecto a una serie de activos, desde las commodities a la deuda de los países emergentes. Estos factores de sentimiento probablemente conduzcan a tendencias direccionales sobre las que merezca la pena operar.
A modo de ejemplo, examiné los datos hasta el 2006 para ver qué ocurría cuando el cambio de cinco días en las acciones de los mercados emergentes (EEM) sube un 2% o más y cuando baja un 2% o más. Es interesante que cuando EEM ha cotizado con fuerza sobre una base de cinco días, los siguientes cinco días en el SPY han sido débiles, promediando una pérdida de -0,44% (130 al alza, 162 a la baja). Cuando EEM ha estado débil sobre una base de cinco días, los siguientes cinco días en el SPY han promediado una ganancia de 0,08% (128 al alza, 97 a la baja).

Pero cuando examinamos los 20 días siguientes a una fortaleza o debilidad de cinco días en EEM, vemos un patrón distinto. A los veinte días de un periodo fuerte de cinco días en EEM, SPY ha promediado una pérdida de -0,51% (162 al alza, 130 a la baja), no muy distinto de su rendimiento a cinco días. Veinte días después de un periodo débil de cinco días en EEM, el SPY ha mostrado una mayor debilidad, con un descenso medio de -1,21% (119 al alza, 106 a la baja).
En otras palabras, en un periodo temporal corto, hemos visto un comportamiento en contra de la tendencia en el SPY tras fortaleza/debilidad en EEM, pero en un marco temporal intermedio se disipa. Desde luego, esto es un punto de partida para una investigación más a fondo para ver si otros factores (tendencias de mercado más largas; el comportamiento de otros activos) podría afectar la relación entre la fortaleza/debilidad de EEM y los posibles cambios de precios en SPY. Muchas buenas ideas de trading vienen de examinar en mayor detalle los patrones y preguntarse por qué podrían darse.
Es sorprendente cómo llevar a cabo estos estudios día tras día le da a los traders una sensibilidad de cómo se mueve el mercado y de cómo están conectados los distintos mercados. No hay ninguna contradicción entre estar inmerso en los datos y actuar discrecionalmente al operar: con el tiempo, los datos son una poderosa fuente de reconocimiento de patrones.

Traducido del original: Gaining a Feel for Markets by Immersion in Historical Trading Patterns

0 comentarios:

Publicar un comentario